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La tienda de campaña.
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Una chabola y una tienda de campaña. Son algunos de los alojamientos para este verano en Ibiza que también ofrece Airbnb. Son viejos amigos de la plataforma. Y muy conocidos, ya que a pesar de las denuncias públicas se siguen comercializando verano tras verano. El caso más sangrante, tras el desmantelamiento en Sant Joan de hamacas colgadas en los árboles y un autobús viejo denunciados por este diario, es el de la «cabaña en la naturaleza».
Ubicada en un sitio indeterminado a siete kilómetros de la ciudad de Ibiza (el lugar exacto no se desvela) es una chabola compuesta por paredes de varias procedencias (puertas de cristal, de madera, cortinas...) y una vieja sombrilla como techo. Cuesta 40 euros la noche, más siete euros por el servicio.
Otro clásico es la tienda de campaña «escondida a la sombra de un gran pino» por la que el anfitrión cobra 60 euros la noche, a los que hay que sumar doce euros diarios de la comisión de servicio y otros seis de limpieza, es decir, que la tarifa es de 78 euros.
Em ambos casos, los anfitriones tiran de tópicos y tratan de vender tan peculiares alojamientos como la «experiencia ibicenca».
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