Su ‘agua de borrajas’ no conquistó los paladares del jurado pero este inventor con alma de cocinero -es uno de los creadores de la Academia de Inventores y del establecimiento ‘The Moonkeys, pasta & pizza’- no se rinde y confiesa que volverá a presentarse el año que viene.
El estreno de la décima temporada de Masterchef tuvo presencia aragonesa de la mano del zaragozano Luis Martín. Inventor de profesión, se presentó al programa como una “oportunidad de colgar la bata de científico y coger el delantal de chef”, tal y como explicó su presentación. No tuvo suerte, ya que no conquistó los paladares de Jordi, Samantha y Pepe con su ‘agua de borrajas’ -un plato que eligió para poner en valor esta verdura típica en Aragón-, pero se muestra “muy contento” de haberse colado entre los 50 finalistas aunque reconoce que esperaba haber conseguido el ansiado delantal, algo que solo lograron 16 aspirantes. A pesar de esa “sensación agridulce” se queda con la “experiencia brutal: conocer a gente y cocinar en esas cocinas que es una pasada”, afirma.
No era la primera vez que participaba en concurso de televisión, ya que había aparecido en otros formatos como ‘Ven a cenar conmigo’ (Cuatro) o ‘Mi madre cocina mejor la tuya’ (Telecinco); todos relacionados con la cocina. Luis, que ya se había presentado al casting de la primera edición de Masterchef, volvió a presentarse 10 años después de animado por su familia.
Este científico con alma de cocinero - reconoce ha querido serlo de pequeño- es uno de los creadores de la zaragozana Academia de Inventores, un proyecto que busca incentivar desde la infancia la pasión por dedicarse a la investigación y la invención. “Considero que la cocina está muy ligada con la ciencia, la veo como una manera de seguir creando”, explica.
Pero lo de la gastronomía se ha convertido en mucho más que un hobbie para Luis, ya que hace un año puso en marcha junto a otros socios ‘The Moonkeys, pasta & pizza’ en Zaragoza. Una apertura que le ha permitido dar rienda suelta a su afición por la gastronomía y que continuará próximamente con “otro proyecto” que abrirá en la capital aragonesa.
Recordando su participación en el concurso, Luis califica a Jordi, Samantha y Pepe, a los que solo tuvo oportunidad de conocer durante la grabación del programa que se realizó durante tres jornadas, de “muy profesionales”. “Cruzas los dedos para que no sean muy crueles”, añade con humor el zaragozano, que ha hecho amistad con muchos de los que ahora aspiran a convertirse en ganador de la décima edición del concurso aunque de todos ellos tiene un claro favorito por su nivel en la cocina: el vasco Jokin, que conquistó al jurado con sus cocochas. “Las probé y estaban buenísimas, de relamer el plato”.
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