La Razón

2022-09-24 02:59:38 By : Ms. Victoria Peng

Algunas de las empresas más icónicas del mundo han logrado destacar por encima de sus competidores con productos similares en el mercado por su capacidad de hacer ver al mundo no solo un producto, sino una motivación que conecta con el deseo de miles de personas. Eso lo saben muy bien los profesionales del marketing. Salvando las distancias en el terreno de la política, algo similar podría decirse del fenómeno Ayuso. Más allá de unas siglas de partido, la idea de «libertad», conectó hace ya un año con miles de votantes en Madrid, con la que acarició la mayoría absoluta, además de coleccionar simpatizantes por todos los rincones de España. Un año después de la victoria del 4M la presidenta regional, en uno de los mejores momentos políticos, con las encuestas hablando a su favor de cara a la próxima contienda electoral de 2023 y a punto de coronarse como presidenta del PP madrileño, Ayuso volvía a trasladar mensajes de éxito.

La «Juana de Arco» madrileña, como se la ha llamado, la «trumpista» que ha asestado duros golpes a Sánchez, como también se ha dicho, comenzaba la mañana en las radios celebrando haber «roto las cadenas del socialismo en esta región mestiza» y de haber propiciado la salida del ex vicepresidente Pablo Iglesias tras encajar una rotunda derrota. De cara al futuro, hay tres conceptos claros que logró trasladar a todos los que quisieron escucharla: «ilusión», «ganas» y un equipo «con los mejores, con ganadores». Y ahondó en la idea: «Dirijo un proyecto de valores occidentales que lo que quiere es prosperidad (...) creemos en la libertad, defendemos la vida, el esfuerzo, la propiedad, la Constitución, somos un proyecto que es un modo de encarar la vida que comparte la mayoría de los españoles».

Su plan para Madrid es, además, extensible a toda España y con vocación de ganar adeptos: «Estamos abiertos a todo el que quiera sumarse y sumar. Somos un proyecto de mayorías cuyos ejes son España y la Libertad, que trata a los ciudadanos como adultos», dijo durante su participación en el evento informativo Encuentro Madrid, organizado por la agencia Europa Press a media mañana.

Su gestión quedó avalada por un sinfín de datos aportados en el día de ayer, en el que hizo el balance de sus doce meses de legislatura. Cuando queda un año para que acabe, el 90 por ciento del programa de gobierno que presentó hace un año ya está cumplido. Y puso en valor algunas de las grandes iniciativas abordadas por su Gobierno: La mayor bajada de impuestos de la historia, el plan de natalidad más ambicioso de Europa, una Ley del Mercado Abierto pionera en España para facilitar la actividad económica y una Ley Maestra con la que pretende hacer frente a los «efectos perversos» de la «Ley Celaá».

Ayuso también dejó claro que en Madrid existen dos modelos antagónicos de gestión, que el camino a lo largo de este año también ha estado sembrado de espinas por culpa de la izquierda, que ya empezó la campaña «ensuciándola con navajas y balas», aunque sin éxito, al convertirse en la fuerza más votada en 177 de los 179 municipios.

Dibujó una izquierda que «ha sobrepasado todos los límites» durante la pandemia y criticó los cierres indiscriminados de Sánchez y sus socios que tradujo como «autoritarismo, asfixia fiscal y extremismo». En el aniversario de «La libertad», en el del día en el que «Madrid sorprendió al mundo», que se vio endulzado con una bajada de las tasas del paro, Ayuso decidió celebrar su éxito en Fuenlabrada, una localidad del sur de Madrid, precisamente uno de los puntos cardinales a los que mira la presidenta regional con más interés de cara a las elecciones para tratar de romper el mantra de que el sur siempre ha pertenecido a la izquierda. Allí estuvo acompañada por la presidenta del PP de Fuenlabrada y portavoz adjunta en la Asamblea, Noelia Núñez, junto al portavoz de los populares en la Cámara, Alfonso Serrano, además de numerosos afiliados y simpatizantes. Y allí se hizo una rememoración de los golpes dialécticos más memorables de Ayuso a los partidos de la oposición.

El congreso del partido, que se celebrará los días 20 y 21 de mayo, se aprovechará para poner en valor a todos a los candidatos a las alcaldías en las localidades del sur. Y es que ahora que está cerca de tomar las riendas del partido, Isabel Díaz Ayuso quiere que el nuevo PP que surja esté más cerca del ciudadano. No quiere concentraciones de poder, marcará una clara división entre las labores de gobierno y las de partido, será una combinación de personas con experiencia y otras que no llevan tanto tiempo en las labores del partido y que han dado un paso al frente. Pero , sobre todo, lo que no ocultó en una fecha como la de ayer fueron sus «ganas de crecer, de ganar y de España».