Manuel Vilela (Valdoviño, 1971), un guardia civil fuera de servicio y 29 años en el cuerpo, ayudado por dos hijos de la propietaria de la vivienda donde intentó entrar, fue el que detuvo la madrugada de este jueves a Alfredo Suárez Cachón, conocido como el Rambo gallego, al que desde diciembre se le sitúa por la zona del Eume tras escapar de prisión en marzo.

El guardia explicó, en la rueda de prensa que dio en A Coruña con la subdelegada María Rivas y el coronel Francisco Javier Jambrina, que lo había estado buscando por la mañana sin éxito por los montes y que a media noche lo llamó una vecina de Loira, diciéndole que intentaba entrar en su casa. Cogió el uniforme, la pistola y la defensa. «Tardé dos o tres minutos», relató. Descubrió una verja detrás de la casa bajada, esperó y lo vieron a 200 metros cruzar la carretera. Lo siguió y disparó dos tiros al aire sin lograr que parara de internarse en el monte.

«Hice un disparo y vi que no se intimidaba, hice otro... Después saqué la defensa extensible, el me quería dar con el bastón, pero después de cuatro o cinco golpes se rindió», precisó. Lo redujo con la defensa y dos hijos de la mujer que lo avisó le ayudaron a retenerlo hasta la llegada de la patrulla. Explicó que en el intento de huida tiró su mochila, repleta de material de supervivencia y de la tienda de campaña que creen que desmontaba diariamente. «Cojeaba bastante, pero andaba rápido», dijo sobre un hombre que ha mantenido en vilo a las fuerzas de seguridad varios meses.

El ya detenido fue llevado al hospital en un primer momento y será la autoridad judicial quien decida dónde acaba encarcelado. Jambrina no descartaba que pasará por el penal de Teixeiro.

Dos vecinos de Valdoviño apresan al Rambo gallego cuando intentaba entrar en una casa Carmela López

Se le atribuyen, desde diciembre robos de comida y bebida, así como entre 800 y 900 euros que sustrajo de una vivienda y que recuperaron intactos, una cuestión que vinculados con su recelo de aproximarse a la gente.

Jambrina explicó que creen que intentó asaltar la casa de Valdoviño, próxima al kilómetro 6 de la DP-2502, junto a la nave de Cándido Hermida, porque creyó que no había nadie. En su interior estaba la mujer y dos hijos, y llamaron a un tercero que vive en las inmediaciones para que ayudara.

Jambrina agradeció la colaboración ciudadana en este caso y reconoció que la vecina «dio el aviso definitivo» para poder apresarlo. También quiso echar por tierra la imagen popular de Alfredo Suárez. «No era un perfil de persona peligrosa, tiene 63 años y cojeaba, no tiene fortaleza física. No suponía un riesgo para los vecinos porque creemos que rehúsa el contacto», comentó.

El Rambo gallego en el juzgado de Ferrol: «No volví a la cárcel tras el permiso para llamar la atención» Carmela López / Javier Romero / André S. Zapata La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol ordenó este jueves el ingreso en la prisión de Teixeiro de Alfredo Sánchez Chacón, llamado el Rambo gallego, de 63 años, que había sido apresado esta madrugada en la parroquia de Loira, en el municipio de Valdoviño. La decisión de no llevarlo a la cárcel de Monterroso, en la que estaba cumpliendo condena por un asesinato y a la que no había regresado en marzo del año pasado tras un permiso penitenciario, obedece al hecho de que le constan requisitorias de otros juzgados y también, a que, en breve, tendrá que acudir de nuevo al juzgado ferrolano, en el que se abrirán unas diligencias ampliatorias por los robos y hurtos que se le atribuyen en viviendas de la zona de Ferrolterra en los once meses en los que estuvo fugado. Seguir leyendo

Carmela López / Javier Romero / André S. Zapata

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol ordenó este jueves el ingreso en la prisión de Teixeiro de Alfredo Sánchez Chacón, llamado el Rambo gallego, de 63 años, que había sido apresado esta madrugada en la parroquia de Loira, en el municipio de Valdoviño.

La decisión de no llevarlo a la cárcel de Monterroso, en la que estaba cumpliendo condena por un asesinato y a la que no había regresado en marzo del año pasado tras un permiso penitenciario, obedece al hecho de que le constan requisitorias de otros juzgados y también, a que, en breve, tendrá que acudir de nuevo al juzgado ferrolano, en el que se abrirán unas diligencias ampliatorias por los robos y hurtos que se le atribuyen en viviendas de la zona de Ferrolterra en los once meses en los que estuvo fugado.

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